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Apuestan por integrar voces que sumen por una reforma migratoria

Lo común entre Luis Alvarado y Angélica Salas al estar en un foro es generar un debate; el estratega político defiende posturas republicanas y la activista proinmigrante las demócratas; sin embargo, coinciden en la necesidad de una reforma migratoria.

Ese punto de coincidencia los reunió a ambos en la Plaza Olvera, donde la Coalición de los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles (Chirla), de la que Salas es directora ejecutiva, reconoció el aporte de 12 líderes locales, entre ellos a Alvarado.

En ocasión del Día Internacional del Migrante, que se celebra desde el 2000 cada 18 de diciembre, sirvió para reflexionar sobre la importancia de alcanzar una reforma migratoria, esfuerzo estancado en el Congreso por la falta de un acuerdo bipartidista.

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“No miro a los demócratas como mis enemigos, sino como contrincantes; no les tengo odio, porque eventualmente tenemos que trabajar juntos para buscar las metas que nos hemos propuesto”, indicó Alvarado, hijo de madre mexicana y padre salvadoreño.

A juicio del analista, co-fundador del comité de acción política Grow Elect, los partidos son un instrumento que la comunidad puede aprovechar y desde esa trinchera abogar por los temas que afectan a los latinos, sin importar los colores.

“Hay republicanos que están más allegados con las ambiciones de la comunidad latina, pero cuando caemos en la trampa de que todos los candidatos de un partido son negativos y otros son positivos, los que perdemos somos nosotros como comunidad”, enfatizó.

Salas, por su parte, advierte que los inmigrantes tienen diferentes perspectivas ideológicas; en ese sentido, considera clave que se generen puntos de vista moderados en contrapeso a los ataques que emite Donald Trump cada vez que habla.

“Queremos elevar las voces dentro del partido republicano que están tratando de cambiar opiniones”, señaló la activista. En cuanto al trabajo de Alvarado, Salas agregó: “Está tratando de asegurar que haya un poquito más de conciencia y moralidad”.

Mientras no se alcanza un acuerdo en el Congreso, los indocumentados siguen de cerca el desenlace de la demanda contra los alivios migratorios de Barack Obama, que en la actualidad se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de la nación.

Según el Migration Policy Institute, al menos 5.2 millones de personas se beneficiarían con la Acción Diferida para los Padres de Ciudadanos y Residentes Estadounidenses (Dapa) y la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca).

“Los retos son el seguir comunicándonos con los legisladores para que lleguen a una solución”, planteó Jorge Orrantia, migrante mexicano que se estableció en L.A. en 1987, pero por tener 18 años de edad a su llegada no calificó para la primera fase de Daca.

Orrantia, ahora de 46 años, cuenta con una licenciatura y maestría en Ciencias de la Computación, graduado de la Universidad Estatal de California en Northridge, conocimientos que ha puesto al servicio de la comunidad.

“Estoy trabajando con un grupo de programadores, hacemos aplicaciones para tener impacto social”, destacó el sinaloense, uno de los homenajeados por Chirla por su contribución a educar y ayudar a los migrantes en la Unión Americana.

El grupo de personas que recibieron reconocimientos estaba integrado por comunicadores, líderes comunitarios, emprendedores y empresarios, entre otros. En el 2007 se realizó esta entrega por primera vez.

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