El sheriff admite que ordenó la destrucción de las fotos del accidente de Kobe Bryant

El escándalo por los agentes del sheriff del condado de Los Ángeles que compartieron fotos del accidente en helicóptero de Kobe Bryant se amplió el lunes, cuando el sheriff Alex Villanueva reconoció a NBC4 que fue él quien ordenó la destrucción de las imágenes.

The Times informó la semana pasada que, en un intento por mantener el asunto en secreto, el departamento había ordenado sigilosamente a los agentes que eliminaran las fotos de la escena del accidente del helicóptero después de que un ciudadano denunció que un oficial había mostrado las horribles imágenes en un bar de Norwalk.

La decisión provocó la indignación de varias personas dentro del departamento, para quienes la decisión equivalía a destruir evidencia.

Habitualmente, tal denuncia desencadenaría una investigación formal y, posiblemente, una indagación de asuntos internos, siguiendo estrictamente la cadena de mando, señalaron dos fuentes de seguridad pública a The Times.

En lugar de ello, en los días posteriores al accidente, se ordenó a los agentes que se reportaran a la estación Lost Hills del departamento y se les dijo que si se sinceraban y eliminaban las fotos, no enfrentarían ninguna sanción disciplinaria, remarcaron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato ante la naturaleza sensible de los eventos.

Vanessa Bryant se siente “absolutamente devastada” por el accionar de los agentes, según informó su abogado. El legista, Gary C. Robb, solicitó una investigación de asuntos internos sobre las acusaciones, y las “medidas disciplinarias más duras posible” para los responsables. Robb calificó el presunto comportamiento como “inexcusable y deplorable”. “Esta es una violación indescriptible de la decencia humana, el respeto y los derechos de privacidad de las víctimas y sus familias”, consideró.

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El Sheriff del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, le dijo a NBC4 que trató de detener la distribución de las imágenes inmediatamente después de conocer la noticia.

Mar. 3, 2020

Villanueva no respondió a las repetidas preguntas de The Times sobre quién ordenó a los agentes que borraran las fotos sin una investigación interna completa. Sin embargo, según NBC4 el sheriff admitió que él tomó la decisión de ordenar a ocho oficiales que borraran las imágenes.

“Identificamos a los agentes involucrados, vinieron a la estación por su cuenta y admitieron que las habían tomado y eliminado. Estamos conformes de que los involucrados hayan hecho eso”, declaró al canal de TV.

“Hemos comunicado en términos inequívocos que el comportamiento es inexcusable”, agregó Villanueva. “Las personas están de duelo por la pérdida de sus seres queridos, y que ocurra eso encima de lo que ya han pasado es inconcebible, así como pensar que cualquier miembro de nuestro departamento podría involucrarse en algo así”.

Fue sólo después del artículo de The Times del jueves pasado que el Departamento del Sheriff inició una investigación. “Si hubiéramos hecho la rutina original habitual, que era liberar a todos de sus tareas, y que entonces buscaran un abogado y todo eso, habríamos aumentado 10 veces más las probabilidades de que esas fotos llegaran al dominio público. Eso es definitivamente lo que no queremos”, afirmó Villanueva, según NBC4.

Para Joseph Giacalone, quien enseña procedimientos policiales en John Jay College of Criminal Justice en Nueva York, la Oficina del Inspector General del Condado de Los Ángeles debería abrir una investigación sobre cómo el Departamento del Sheriff manejó la denuncia. “Ahora toda la investigación está contaminada”, expresó, sobre la nueva indagación del Departamento del Sheriff. “No importa lo que descubran, el público será escéptico”.

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