Anuncio

Gobierno de EEUU quiere que agentes armados de recaudación fiscal colaboren en combate a inmigración

La secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem se dirige a los empleados
La secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem se dirige a los empleados del Departamento de Seguridad Nacional, el martes 28 de enero de 2025, en Washington.
(Manuel Balce Ceneta / Associated Press)

Durante años, el presidente Donald Trump y los republicanos han criticado al Servicio Interno de Impuestos (IRS por sus iniciales en inglés) y a su grupo de agentes armados. Ahora, el gobierno federal tiene grandes planes para ellos: Colaborar en el combate a la inmigración.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, envió una solicitud al secretario del Tesoro, Scott Bessent, para pedir prestados trabajadores del IRS para asistir en las labores de restricción a la inmigración, de acuerdo con una carta a la que The Associated Press tuvo acceso. En el documento se menciona el aumento de fondos para el IRS, a pesar de que ya se redujo la inyección de 80.000 millones de dólares que recibió la agencia de recaudación fiscal en virtud a una Ley de Reducción de la Inflación impulsada por los demócratas.

La solicitud de Noem, en la que pide miembros de la unidad de Investigación Criminal del IRS del Departamento del Tesoro, representa un cambio en la postura hacia estos trabajadores, pero también es un ejemplo del enfoque de Trump en la seguridad fronteriza. Indica un cambio más amplio en la dirección general de los empleados federales durante la presidencia de Trump, en la que los trabajadores enfrentan presiones para renunciar, ser reasignados a otras tareas o eventualmente son despedidos.

Anuncio

Ya sea en funciones o durante sus campañas, los republicanos han afirmado —falsamente— durante años que el IRS planeaba contratar a 87.000 agentes armados para acosar a los trabajadores de ingresos medios. Pero la unidad de Investigación Criminal del IRS, que empleó a 2.144 agentes especiales en 2023, opera de manera distinta al resto de los 89.000 empleados del IRS. Se trata de agentes armados que trabajan en casos de tráfico, fraude y otros delitos.

Ahora, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) quiere que estos agentes conformen grupos de trabajo con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) para ir en contra de empleadores involucrados en prácticas de contratación ilegal, el monitoreo de inmigrantes que se encuentran sin autorización en el país y otras labores.

“El Tesoro tiene personal calificado disponible para ayudar con la aplicación de las restricciones de inmigración, en particular ante los recientes incrementos en su fuerza de trabajo y el presupuesto del Servicio Interno de Impuestos”, dijo Noem en su carta a Bessent.

Trump dejó entrever su plan durante un viaje a Las Vegas en enero pasado, cuando al hablar sobre los empleados del IRS, señaló: “Estamos en el proceso de desarrollar un plan ya sea para despedir a todos ellos o tal vez trasladarlos a la frontera”.

Expertos en materia fiscal y de inmigración aseguran que esta solicitud particular de desviar trabajadores es inusual y podría resultar en una pérdida de recaudación fiscal.

Si bien existen precedentes en distintos gobiernos sobre la reasignación de empleados federales hacia trabajos no relacionados con su puesto original, la solicitud de Noem a Bessent es “extraordinaria”, afirma Donald Williamson, exdirector ejecutivo del Kogod Tax Center en la Universidad Americana.

Esto se debe en parte a que implica movilizar a personas que no suelen tratar con cuestiones de inmigración y le deja a Bessent la decisión de elegir entre miles de trabajadores del IRS para cumplir con la misión del DHS, dijo.

“Realmente no veo a los funcionarios del IRS como agentes del gobierno”, comentó.

Williamson dijo que no considera que la solicitud del DHS esté muy alejada de las críticas anteriores de los republicanos sobre las prácticas de contratación del IRS, pero señaló que “es una reorientación de los esfuerzos del IRS” para alinearse con las prioridades del gobierno.

“Tienen experiencia en auditar a empleadores” y pueden realizar algunas de las tareas descritas en el memorando de Noem, afirmó.

Chloe East, quien estudia la política de inmigración y es investigadora no residente en el Instituto Brookings, dijo que aprovechar la fuerza laboral del IRS para enfocarse en la frontera en lugar de atrapar a los evasores fiscales probablemente resultará en menos ingresos fiscales en un momento en que el gobierno de Trump afirma que su enfoque está en reducir el déficit.

“Estamos hablando de miles de millones de dólares en pérdidas de ingresos fiscales” al redistribuir a los trabajadores del IRS, dijo East. Añadió que la aprobación de la Ley Laken Riley requerirá la presencia de más agentes en la frontera.

“El gobierno de Trump preferiría perseguir a los inmigrantes en lugar de perseguir a los lavadores de dinero”, afirmó.

Representantes de la Investigación Criminal del IRS y del Tesoro no respondieron de inmediato a mensajes en busca de comentarios.

Anuncio