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Director del sistema de cárceles de Nueva York anuncia su retiro

El jefe del sistema municipal de Corrección de Nueva York, Joseph Ponte, anunció hoy su retiro, en medio de críticas por uso inadecuado de su vehículo oficial y haber estado fuera del estado durante una oleada de violencia en la cárcel de Rikers, una de las más peligrosas del país.

Pese a las críticas contra el funcionario, el alcalde Bill de Blasio le ha mantenido su apoyo elogiando el trabajo que ha hecho en Riker’s, en el que puso fin a la controvertida segregación de menores de 22 años, como parte de un acuerdo para poner fin a una demanda del Departamento de Justicia.

También agregó al Departamento de Nueva York 3.700 oficiales de corrección e instaló cámaras de seguridad, todo como parte de una agenda de reformar al complejo sistema de cárceles.

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Ponte, de 70 años y cinco décadas dedicado a trabajar con las cárceles y prisiones en el país durante los cuales expandió los programas de educación y de salud mental, tenía previsto acogerse al retiro en los próximos meses.

Sin embargo, adelantó su salida del cargo que ocupa en Nueva York hace tres años luego de que una auditoría del Departamento de Investigación municipal revelara que usó el vehículo oficial para viajar a Maine para asuntos personales, pero con cargos a fondos públicos.

También reveló que estuvo 90 días fuera del Estado durante el 2016, de los que 35 días fueron días de semana aunque sólo había solicitado ausentarse en seis ocasiones, mientras estaba cobrando.

Durante su ausencia se registraron actos de violencia en la cárcel de Rikers, que en promedio alberga una población de unos 10.000 reclusos, entre ellos jóvenes menores de edad, todos en espera de que sus casos tengan un día en corte.

Entre sus críticos está la presidenta del Concejo, Melissa Mark Viverito, que el jueves opinó que Ponte debería dejar su cargo, al que llegó tras haber dirigido el sistema de Correcciones de Maine.

De Blasio, que busca la reelección por el Partido Demócrata, anunció recientemente el cierre de la cárcel de Rikers, lo que tomará u proceso de diez años, pero, la persona que nombre para hacerse cargo del complejo departamento, tendrá de lidiar con la reubicación de todos los jóvenes en esa cárcel para el próximo año, según ha dispuesto el Estado.

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