Opinión: Harry y Meghan se despidieron oficialmente de la realeza. Entonces, ¿qué hacen ahora?

El príncipe Harry y Meghan Markle regresaron a Londres para lo que equivale a una gira de despedida como miembros de la realeza. Trajeron su encanto cuando pasaron de sonreír bajo la lluvia a charlar con ex militares y mujeres en una ceremonia de premiación e ir al Royal Albert Hall, cada uno con ropa formal roja, para el Festival de Música Mountbatten.

Y si estaban preocupados por contraer el coronavirus, no lo mostraban. Meghan abrazó a adolescentes en una escuela durante la celebración del Día Internacional de la Mujer, y Harry abrazó a la piloto de Fórmula Uno, Lewis Hamilton, en un museo de carreras de autos.

Pero Harry no abrazó a su hermano, William, al menos no en público, en el Commonwealth Day Service que sirvió como el evento final y súper elegante de la pareja ‘renegada’ con la Reina Elizabeth, el Príncipe Charles y otros antes de volver a ser ellos mismos –en un exilio autoimpuesto en Canadá y terminando su período como miembros de la realeza. Durante el servicio en la Abadía de Westminster, los hermanos, que durante años han parecido tan cercanos, se separaron una fila. Apenas intercambiaron palabras.

Dejaron una triste nota: si no para ellos lo es para los que pensamos que Harry y Meghan, el duque y la duquesa de Sussex, ofrecerían una dosis estimulante de diversidad a una familia real escondida y serían interesantes de observar. Pero después de que Meghan pasó el año siendo golpeada por los tabloides, ambos buscaron una salida y la encontraron en Canadá, refugiándose en una finca prestada.

Cambiaron al gigante de las relaciones públicas que es la familia real al abandonar Inglaterra y declararon que ganarían dinero por su cuenta. Lo que puede ser más fácil decir que hacerlo, pero aún así es relativamente sencillo para una pareja que sigue siendo una celebridad mundial. Aparecieron en un evento de JP Morgan en Miami el mes pasado donde, según los informes, Harry habló sobre su experiencia con la psicoterapia, sobre la que ha sido bastante abierto. No sabemos si se les pagó, pero este sería el tipo de compromiso que podría generarles generosos ingresos.

Han acordado no llamarse a sí mismos “royal”, como en el uso de “Sussex Royal” en su sitio web (que tiene muchos detalles sobre su retirada de la familia real). Claramente, querían seguir usando “royal” para marcar lo que sea que terminen haciendo. Incluso dicen en su sitio web que ni la monarquía ni el gobierno británico podrían evitar que usen la palabra en el extranjero, pero de todos modos dejarían de hacerlo.

Entonces, en esa nota ligeramente irritante, dejan sus posiciones como miembros de la realeza trabajadora. La pregunta es en qué tipo de escenario los veremos a continuación.

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